The Legend of Zelda: Breath of the Wild - Reseña

¡Buenos días, buenas tardes y buenas noches! Mi nombre es Nelson Alemar y en este review les hablaré del juego de Wii U y Nintendo Switch, The Legend of Zelda: Breath of the Wild. 

Breath of the Wild es el juego más reciente de la franquicia de Nintendo. En el mismo se pueden encontrar varios cambios e innovaciones a esta franquicia tan elogiada por los fans. Cambios que se vieron bien recibidos, empezando con su promedio de 97 en la página de metacritic. Y dados a los múltiples premios que el mismo se ganó. Incluyendo el codiciado “juego del año”. 

Uno de los cambios más grandes que se puede percibir inmediatamente en Breath of the Wild es que el mundo del juego es abierto y su historia no lineal. Esta última característica no se veía desde los comienzos de la franquicia. Claro que una de las razones de esto era por la limitación tecnológica de las consolas en aquellos tiempos, pero Nintendo logró crear un excelente juego utilizando esas limitaciones a su favor. Pero este juego en específico no sufre de ninguna limitación tecnológica de esa índole, la decisión fue completamente deliberada. Y en mi opinión, lo hicieron muy bien.

Esta libertad que nos ofrecen en el juego es completa. Ya no estamos obligados a usar una sola espada (o dos, por la icónica Master Sword) ni un solo escudo, sino que podemos usar una gran variedad de armas en el juego. Lo malo de esta decisión es que las armas que conseguimos se “rompen” después de uso constante. Esto nos obliga a ser reservados con el arma o escudo que utilizamos, en especial si nos gustan mucho, pero no es algo que arruine el juego. Al contrario, nos brinda este sentido de supervivencia que colinda completamente con el mundo donde Link se encuentra.

Y hablando del mundo, el Hyrule de Breath of the Wild es enorme. Con todo lo que te esperarías de un juego de Zelda y mucho más. El jugador puede explorar muchísimas áreas distintas donde todas tienen sus propias variedades de clima y terreno, los cuales uno tiene que tener la armadura necesaria para poder explorar completamente y sin problema. No solo esto sino que el juego nos brinda la habilidad de poder escalar básicamente cualquier superficie, lo que nos permite llegar a todas las partes del mapa (si tienes la resistencia suficiente, un atributo que sustituye la barra típica de “magia”). Dónde en The Legend of Zelda para la consola NES eran solo paredes por las cuales nunca íbamos a poder pasar, en Breath of the Wild es simplemente un obstáculo o un área nueva sin explorar. 

En cuestión de la historia, este juego tiene un nivel de complejidad bastante parecido a los anteriores. Sin embargo, lo que lo hace destacar es el hecho de que por primera vez en la historia de la franquicia decidieron añadirle voces a los personajes y no solo quedarse con el texto (salvo Link, el cual sigue siendo el héroe silencioso). No es tan frecuente como personalmente quisiera, pero es un excelente comienzo. Y no es que la ausencia de voces en los personajes le quite la calidad a la historia, pero es que hay unas cosas que solo se pueden apreciar bien cuando el personaje lo dice con el sentimiento necesario. Esto permite que al fin podamos ver desarrollo en los personajes. Vemos desarrollo en Zelda, la cual observamos que no es la princesa débil y dependiente de Link, sino todo lo contrario. Pero también vemos desarrollo en todos los demás personajes principales y secundarios que nos encontramos en la historia del juego. Este sistema nuevo hasta le ayuda en el desarrollo de Link como el héroe principal, aunque los datos que nos cuenten no sean por su misma boca. 

Ahora bien, aunque hay muchos cambios positivos a la “fórmula” de Zelda, hay varios negativos. Por ejemplo, la cantidad de calabozos por los que se pueden atravesar (porque no son necesarios) es significativamente menor que en la mayor parte de los juegos de la franquicia. Y el problema más grande de esto es que no cumplen completamente con el intercambio de cantidad por calidad. Lo que nos queda es una pequeña cantidad de calabozos simples, que sí tienen sus retos y sí tienen sus jefes finales (los cuales se asemejan demasiado, excepto en su forma de ataque), pero que son demasiado cortos para poder ser considerados como algo que destaque. 

Hasta eliminan los ítems que se desbloqueaban en cada calabozo y que no solo ayudaban a completar el calabozo donde se encontraban sino que también abrían nuevas maneras de jugar y completar otros retos dentro del mismo juego. Nintendo trató de disfrazar esto un poco dándonos unos santuarios para resolver y conseguir materiales para aumentar nuestros corazones y resistencia. Son varios y muchos de ellos son divertidos para conseguir, pero muchos otros son demasiado repetitivos y no lo suficientemente divertidos para convencer a que se completen todos.

The Legend of Zelda: Breath of the Wild definitivamente es el paso más grande que han dado en términos de cambios a lo que conocemos como los juegos de Zelda. Muchos de estos cambios eran necesarios para expandir e innovar, pero otros se sienten como una traición a lo que representa Zelda. Aunque no sea tan grave. Breath of the Wild es un tremendo juego de Zelda, pero definitivamente es una maravilla de juego. Es por esto que le doy 4/5 pillows.