Dragon Ball Super: Torneo de Poder - Reseña

¡Buenos días, buenas tardes y buenas noches! Mi nombre es Nelson Alemar y aquí les traemos el review de la última saga de Dragon Ball Super, el torneo de poder.

El tan esperado arc del torneo de poder. Experimentamos muchas cosas antes de llegar a este momento. Episodios de relleno, villanos desperdiciados, batallas épicas, múltiples derrotas y pocas victorias. Pero la realidad es que desde el final del primer arc verdadero de Dragon Ball Super, hemos estado esperando un torneo de todos los universos. Un torneo que, al igual que Goku, toda la audiencia ha esperado y al contrario de Zeno, a nadie se le había olvidado.

El Torneo de poder se resume en un combate estilo “Battle royal” de 8 de los 12 universos existentes. El problema más grande de este torneo no es solo que Goku y sus amigos se enfrentarán a enemigos posiblemente más poderosos que ellos, sino lo que está en juego. Zeno piensa que hay demasiados universos y que muchos no están progresando. Solo 4 universos han demostrado ser capaces de seguir superándose. Por esta razón, la existencia de todos los universos cuyos 10 peleadores sean eliminados será borrada totalmente. Es así como el torneo amistoso que Goku siempre quiso se convirtió en un torneo de supervivencia. 

Antes de que todo comience, el universo 7 se enfrenta al universo 9 en un torneo de exhibición. Esta exhibición se sintió más como una estrategia de los animadores y Toriyama para atrasar lo más posible el evento principal. El evento se resume en 3 lobos enfrentándose a Majin Buu, Gohan y Goku en 3 combates 1 a 1 consecutivos. El universo ganador era el que ganara más combates y como era de esperarse, ganó el universo 7 con 2 victorias y un empate. Sin embargo, lo único positivo que trajo esto fue ver a Majin Buu y a Gohan pelear después de tanto tiempo. 

Este arc fue uno de los más largos y puedo decir que el ritmo con que se llevó la historia fue uno bien malo. Muchos de los combates se llevaron a cabo bien rápido y otros duraron una excesiva cantidad de tiempo. Y el decidir cuál de estos combates duraba más y cuál no parecía un poco arbitrario. Muchos de los combates que duraron más eran los que iban a ser repetidos en una revancha más tarde en el torneo. Esos combates eran más un servicio al fan que un episodio que avanzaba la historia realmente. 

Respecto a la historia, el hecho de hacer el torneo de poder en un torneo de supervivencia es algo que recibo con manos abiertas. Si no fuera por un detalle que arruinó bastante todo. Desde la exhibición un miembro del universo 11, Toppo, quien luchó contra Goku en un combate le comentó que había otro miembro de su universo mucho más fuerte que él, Jiren. Lo que sucede con esto es que al crear una expectativa tan alta sobre un solo personaje convierte cualquier combate que sea antes del esperado en uno cuya importancia es significativamente menor. Era un hecho que ya nos dijeron que el combate más esperado era el de Goku contra Jiren. Cualquiera que fuese antes o después no importaba, solo ese.

A través de todo se pudieron observar múltiples tipos de conceptos de personajes. Después de todo, eran 8 universos para un total de 80 competidores. Varios de estos personajes fueron bastante interesante mientras que otros parecían de otra serie completamente distinta, como los famosos del universo 2. Esta variedad de personajes brindó múltiples combates sumamente interesantes y algunos simplemente aburridos. Pero lo que no se puede obviar es que Toriyama se olvidó por completo su concepto de los universos gemelos. Dando el ejemplo del universo 2 y el universo 11, los cuales son completamente distintos en términos de razas y poderes.

Nuevamente se puede observar la falta de lógica en los niveles de poder. Podemos observar, por ejemplo, como Jiren rompió las barreras del tiempo con solo su poder. Como una Saiyan que no sabía de la existencia del poder de los Super Saiyans 2 días antes del torneo pudo entrar en Super Saiyan 2 como si nada. Y como ella y su amiga pudieron seguir superando sus niveles de poder en una manera tan grande que le tomó a Goku usar el Ultra Instinto para poder derrotarlas a las dos, haciendo lucir a la transformación de Super Saiyan Blue como si fuese mucho reto. ¿Cuál es el punto de tener poderes de un dios si casi todos los universos pueden enfrentarse a ti tan fácilmente?

Ahora entrando al evento principal de todo el torneo, Goku vs Jiren. La pelea de ambos, en específicamente la segunda parte, carece de lógica mayormente por el punto discutido anteriormente. La primera parte fue tolerable y fue entretenido ver el potencial de Jiren en ese momento y el desespero de Goku ante ver un enemigo que no podía vencer sin importar que. Luego ver que despertó el Ultra Instinto de una manera bastante rara pero semi aceptable trajo una conclusión satisfactoria a ese primer encuentro. 

Lo que ocurrió entre medio de estos dos combates fue simplemente un atraso innecesario para brindarnos la victoria del universo 7 que sabíamos que era inevitable. Goku seguía luchando contra los demás sin parar. En un punto dado indicando que no tenía más aguante para usar su máximo poder pero 5 minutos después usarlo de todos modos. Mientras que Jiren pudo utilizar todo su poder o una fracción del mismo para terminar el torneo, pero por alguna razón solo decide meditar en medio de un torneo que puede terminar con su erradicación. Jiren demostró total dominio y para ser alguien que pertenence a un grupo cuyo objetivo es la justicia, al mismo parece no importarle nada si se hace justicia o no. Prolonga innecesariamente un torneo que según vemos, él pudo haber terminado fácilmente y más con la ayuda de Toppo y Dyspo. Solo le importa ser fuerte sin importar los sacrificios. Todas estas características y hechos solo parecían dispositivos de drama usados para prolongar la serie. Y conste que todos los sucesos del torneo ocurren dentro de 48 minutos en el mundo de Dragon Ball. 

El segundo encuentro fue uno mucho más intenso. Con Goku y Vegeta peleando juntos para ganarle, ambos usando nuevas transformaciones. Inclusive ver a Frieza y al Androide 17 ayudar a Goku fue algo entretenido e inesperado. Todo hubiese sido casi perfecto si Jiren no sufriera el mismo síndrome de Goku Black y Zamazu. Simplemente no saben cómo ni cuándo terminar el combate. El enfrentamiento con Jiren fue prolongado de una manera extrema y de la misma manera que Goku Black parecía no morir, Jiren parecía sacar más poder de la nada. Claro que Goku no estaba exempto de esto. Tampoco ayudaba que, al contrario de Zamasu que era un villano cuyos ideales eran más complejos y cuyo origen era más interesante, Jiren es uno de los personajes más unidimensionales que ha tenido la serie con un origen y motivo que dejaban mucho que desear. Lo positivo fue que el final de Goku y Frieza sacrificándose juntos para ganar el torneo fue algo creativo y el que ganara 17 mucho más.

Si hay algo que es bastante claro luego de este último arc es que Toriyama y Toei tienen una buena capacidad para brindar secuencias de acción entretenidas pero que simplemente sacrifican una buena historia por eso, en vez de brindar un balance. El torneo de poder fue un arc cuya historia fue ilógica e innecesaria, con el villano más poderoso y más aburrido en la existencia de la serie. No hay duda que este arc es uno de los mejores en términos de acción y para quienes eso es suficiente, encontrarán algo que ver y disfrutar. Pero para los que buscan una historia, este arc ha sido uno de los peores, si no es el peor, que ha tenido Dragon Ball desde sus comienzos. Por esto mismo le doy 2/5 pillows a este arc.

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