God of War - Reseña

¡Buenos días, buenas tardes y buenas noches! Mi nombre es Nelson Alemar y en este review les hablaré sobre la cuarta instalación de la franquicia de God of War, titulado también como God of War.

God of War es el cambio más grande en la franquicia desde su creación en el 2005 por David Jaffe. La franquicia, que por más de una década tomó lugar en la antigua Grecia y cuya historia era totalmente basada en la mitología griega, ahora cambia a la mitología nórdica. Hasta el modo de juego cambia completamente, lo único que queda de lo que conocíamos como God of War es Kratos y hasta él ha visto sus propios cambios.

La historia de God of War toma lugar varios años después del final de God of War 3, donde vimos a Kratos culminar su camino de venganza y casi morir. Ahora Kratos tiene una familia. Uno de ellos siendo su único hijo, Atreus. Pero parece que a los creadores de God of War les gusta hacer sufrir al pobre Kratos, y desde el comienzo nos dejan saber que la esposa de Kratos y madre de Atreus murió recientemente. Ahora ambos Kratos y su hijo se ven en la misión de cumplir el último deseo de Faye, el cual los encomendaba a soltar sus cenizas en la montaña más alta de todos los reino. Claro que, a parte de matar a las personas amadas de Kratos en cualquier ocasión posible, a los creadores les gusta hacerle todo difícil a Kratos, así que aquí es donde comienza la aventura.

Mientras pasan las horas en el juego, vemos como Kratos ha cambiado completamente en personalidad. Ya no es ese hombre que no sabía cómo comunicarse sin gritar y ahora es un padre responsable. Esto fue un cambio bien positivo en mi opinión, pues aunque la actitud de Kratos era tolerable, si veíamos otra década de Kratos gritando, la monotonía iba a ser más aburrida de lo usual. Por otro lado, nuestro segundo protagonista e hijo de Kratos, nos demuestra una personalidad completamente opuesta a la nueva de su padre.

El hecho de que Atreus tuviese una personalidad distinta a la de Kratos es algo que es normalmente bueno, pues brinda un balance en las historias y las hace más interesante. Al principio esto es cierto pero a veces, y mientras progresa la historia, el personaje de Atreus se convierte en alguien sumamente fastidioso. Arruina completamente las interacciones con los otros personajes y con el mundo, las cuales eran sumamente intrigantes anteriormente. El problema más grande de esto es que sus cambios de personalidad eran, por gran mayoría, injustificados. Al menos su momento “pico” de fastidio duró poco y gracias a los eventos externos a él que ocurrían en la historia, pude aguantarlo. Aunque sí podría decir que es uno de los peores personajes de la franquicia, y el peor del juego.

Ahora, al menos el aporte que tenía Atreus a la jugabilidad era positiva y nunca dejó de serlo. Como ya mencioné, hasta la jugabilidad de la franquicia cambió totalmente. Sí mantiene pequeños aspectos, pero ahora es un juego completamente RPG y de casi mundo abierto. Ya no jugamos desde una perspectiva donde observamos a Kratos desde lejos mientras destruye a una cantidad ridícula de enemigos o mientras lucha contra un dios o criatura enorme. Ahora la perspectiva es de tercera persona, con el propósito de poder observar todo este nuevo mundo y su magnificencia a una mejor escala (y bastante grande que es cada reino que se visita). Donde los enemigos enormes se ven más intimidantes y los que no, se ven como un reto como quiera. Donde los detalles de cada enemigo, amigo y lugar son una obra de arte de por sí.

El estilo de combate es parecido al de Hellblade: Senua’s Sacrifice, que curiosamente también toma lugar mayormente en la mitología nórdica. Sin embargo, el de God of War es mucho más refinado y versátil. Hay múltiples mejoras a las habilidades que Kratos posee y múltiples habilidades nuevas e intercambiables. Esto brinda una gran cantidad de posibles combinaciones para disfrutar aún más esos combates difíciles. Y por último, y no por menos importante, Atreus tiene su uso importante en la historia. Funcionando como tirador y soporte para la fuerza bruta de Kratos. Definitivamente este fue el mejor cambio que hicieron en toda la franquicia.

God of War, o God of War 4 para los mañosos, es, en mi opinión, el mejor juego de God of War hasta hoy día. Claro que tiene sus cosas negativas, pero sus positivas sobrepasan sus negativas por mucho. Hay mucho que hacer y explorar, tomándome fácilmente más de 30 horas en completar la historia principal y muchas secundarias (todavía me falta). Así que finalmente, le doy un score de 4.5/5 pillows. Se lo recomiendo a todos los fans de la franquicia y hasta a los que no.